miércoles, 8 de agosto de 2007

Nos "chorean" un pibe!!!


Gonzalo Bozzoni Ruiz asomaba como otra de las joyas valiosas de las divisiones inferiores de Vélez. Sin embargo, el futuro de este defensor de 17 años parece apuntar lejos de Liniers: Atlético de Madrid está cerca de soplárselo a su actual club basándose en la patria potestad. Un caso más que registra varios antecedentes perjudiciales para los clubes argentinos. Vélez lo sufrió hace unos meses cuando perdió al delantero Germán Pacheco, de 15 años, justamente fichado por Atlético de Madrid. El padre de Pacheco, el ex futbolista Oscar, dejó su cargo de director técnico en el fútbol amateur de Vélez para irse a Madrid con el argumento que había conseguido trabajo como carnicero. Y se fue con su hijo goleador...



En Vélez no se resignan a quedarse sin el "Gallego" Bozzoni Ruiz, segundo marcador central o lateral por izquierda con mucha proyección ofensiva, o al menos sin recibir la correspondiente compensación económica. Están dispuestos a presentar pelea. "Como los pases internacionales de menores de edad no están permitidos, se recurre a una excepción que es cuando la familia del futbolista emigra a otro país. Este caso de Bozzoni Ruiz es con el mismo club que se llevó a Pacheco; nos parece demasiada casualidad... Presumimos que hay un empresario detrás de esto", aseguró el directivo de Vélez y abogado Fernando Raffaini.



Bozzoni Ruiz nació en Islas Canarias, España, el 12 de febrero de 1990, pero vivió la mayor parte de su vida en Buenos Aires. Ingresó a Vélez, en 2001, en la 12ª división, en infantiles de AFA. Fue escalando categorías y también fue convocado en reiteradas ocasiones a las selecciones argen tinas Sub 15 -integró el equipo subcampeón sudamericano en Bolivia 2005- y Sub 17.



Su padre, Claudio, trabaja en el rubro gastronómico y su madre, Clarisa, es profesora de educación física. Bozzoni Ruiz está en Madrid. El Atlético pidió el transfer, Vélez lo negó. Ahora deberá resolver el Tribunal de la FIFA. Pero en Liniers no se quieren resignar a ver cómo se les escapa otro buen producto moldeado en su fábrica de futbolistas.


Fuente: Diario Clarín

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